Dormir bajo las estrellas; despertar a la orilla de un río. Entre las montañas y los bosques, las propuestas de glamping (camping con glamour) se multiplican en todo el país para que el aire puro, los sonidos de la naturaleza y la propia respiración sean los pilares del descanso.
Para quienes necesitan dejar atrás el estrés en entornos naturales, sin la necesidad de armar la carpa, cocinar o llevar mucho peso y ropa blanca. Y para que los viajeros puedan disfrutar de unas vacaciones diferentes, sin renunciar a una buena cama, a una ducha caliente y a la buena gastronomía, entre muchos otros servicios de hotelería -algunos de lujo- que ofrece este tipo de alojamiento sustentable.
A continuación, algunas alternativas con precios muy variados para que los viajeros tengan en cuenta en esta temporada de verano.
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