Como muchos dicen: “hay que ir al Sur” y Bariloche es uno de los tesoros de la Patagonia Argentina. Ubicada en la provincia de Río Negro, al límite con Neuquén, esta ciudad ofrece una variedad impresionante de paisajes y actividades para quienes la visiten.
Es uno de los destinos más elegidos por los argentinos y también es un punto obligado por los extranjeros que visitan el país por primera vez.
Junto a San Martín de los Andes y Villa La Angostura, forman un tridente al que nadie se puede resistir. Esto no solo se debe a sus paisajes, sino a su exquisita gastronomía, su gran abanico de actividades que pueden hacerse en contacto con la naturaleza y porqué no, sus tradicionales cervezas artesanales.
La ciudad, con sus características construcciones en madera, es una invitación constante a recorrerla visitando sus chocolaterías, casas de te y restaurantes con comidas típicas de la Patagonia.
Para los amantes de la aventura es un gran lugar: hay muchos circuitos de trekking, lugares para hacer camping, glamping y observar la naturaleza desde su interior. El Cerro Catedral y el Cerro Otto se convierten en las estrellas del invierno, siendo el primero uno de los centros de actividades de nieve (ski, snowboard, entre otras) más concurridos.
Es una ciudad que recibe a los turistas con alegría y una gran hospitalidad. Es ideal para familias, parejas o para quienes se ponen la mochila al hombro y recorren las rutas argentinas.
Si la aventura no es lo tuyo, Bariloche también te recibe con los brazos abiertos. Su gran variedad de cervecerías, en el centro de la ciudad o un poco más alejadas, le dan la posibilidad al viajero de poder disfrutar cualquiera de sus variedades con una vista impagable al Lago Nahuel Huapi, por ejemplo.
Un plan imperdible es la visita a la Isla Victoria y el Bosque de Arrayanes. Se realizan excursiones y paseos en catamarán que permiten conocer este lugar increíble que se encuentra en el Nahuel Huapi y observar la naturaleza desde otro lugar.
Es una ciudad que recibe a los turistas con alegría y una gran hospitalidad. Es ideal para familias, parejas o para quienes se ponen la mochila al hombro y recorren las rutas argentinas.
Como te mencionamos, es una zona ideal para hacer glamping. Esta nueva forma de acampar tiene varias ventajas: permite interactuar más de cerca con la naturaleza, rodearte del entorno más íntimamente y despertar con unas vistas inolvidables. A continuación te contamos algunas alternativas para que tengas en cuenta.
