Venturi Glamping es el primer glamping de Rio Grande do Norte y una de las opciones de alojamiento más originales de São Miguel do Gostoso. Este pueblo, tan único y amable como su nombre, es un lugar único donde el viento no se detiene, solo cambia de posición. Pertenece a la Caatinga, un bioma brasileño que tiene un clima semiárido, vegetación con pocas hojas y adaptada para períodos secos, además de una gran biodiversidad.
La ciudad viene conquistando los corazones de brasileños y extranjeros que viajan detrás del viento para practicar kitesurf y windsurf. Sin embargo, hay otras actividades como el surf, el SUP, buceo, tenis playa, los quads o la equitación, que pueden complacer a las familias con gustos más diversos.
Bañarse mirando las estrellas, contemplar la puesta de sol descansando en una hamaca o quedarse dormido avivado por la brisa que envuelve a São Miguel do Gostoso son las experiencias que los glampinistas que los visitan pueden vivir en Venturi. Sus propietarios se describen como amantes de la playa, el mar, el viento y todos los elementos de la naturaleza.
La idea fue crear un espacio donde los invitados pudieran disfrutar de una manera sencilla, pero con todo el confort que se merecen, como así construir un lugar de ensueño que a todos les gustaría visitar.
Por otra parte, para reducir el impacto ambiental, los materiales elegidos en la construcción de Venturi son predominantemente naturales y orgánicos, como la madera y las fibras. En el proyecto arquitectónico, las estructuras principales son de madera de reforestación y solo el 23% son de mampostería.
La idea fue crear un espacio donde los invitados pudieran disfrutar de una manera sencilla, pero con todo el confort que se merecen, como así construir un lugar de ensueño que a todos les gustaría visitar.
Los techos se realizaron con paja o techo ecológico (hecho con materiales reciclados y con una emisión de CO2 un 50% inferior a la cerámica) y desde la iluminación de jardines hasta el calentamiento de agua, aprovechan la energía solar que abunda en la región para no generar contaminación ambiental.
Otro dato es que los residuos orgánicos generados por la cocina se utilizan en el compost que se aprovecha para nutrir la huerta orgánica, y los materiales reciclables se clasifican para ser recogidos por una cooperativa de reciclaje local. Usando prácticas agroforestales, producen una variedad de frutas y verduras que, junto con la ayuda de un socio local, abastecen su cocina para preparar las comidas del menú.
La fogata es uno de los componentes clásicos de cualquier campamento y Venturi es el espacio favorito para asar unos elotes verdes o simplemente juntase al final del día para compartir experiencias y brindar por ellas. Aparte del fogón, invitan a los amantes del Glamping a compartir una mesa común a la hora del desayuno o cualquier otra comida.
São Miguel do Gostoso viene ganando fama como destino gastronómico, que ofrece una variedad de opciones que van desde puestos de pescadores hasta sofisticados bistrós, además de ofrecer excelentes condiciones para la práctica de deportes acuáticos.