Los dos vagones, Magdalena, Buenos Aires

«Fuimos vagones de carga de ferrocarril, hechos de dura madera de lapacho y fuerte esqueleto de hierro. Sabíamos de vías y de gente, de encuentros y despedidas; recorrimos rieles transportando diversos elementos además de recuerdos y esperanzas. Creamos pueblos, los vimos crecer al son de nuestro ritmo. Pasado el tiempo, brindamos regocijo e ilusiones a nuestros huéspedes, quienes nos eligen por nuestro pasado y por lo que ahora somos»

Visitamos ahora la Provincia de Buenos Aires. A 90km de Capital Federal y a 50km de La Plata llegamos a LOS DOS VAGONES en tan solo 1 hs. Es de fácil acceso y está a solo 3 km de la ruta 36.

Nos recibió Miriam, su propietaria, quien hace ya 15 años decidió dejar su vida citadina y vivir en el campo.,

Alli están los vagones; las unidades, renacidas de viejos trenes en desuso con toques gitanos y vintage ; tienen una habitación privada con salida a una pequeña deck y cuentan con aire acondicionado frío/calor, luces led, heladera, vajilla y ropa de cama. Amobladas con dos cuchetas en una de las habitaciones y en la otra, un sommier matrimonial, tienen capacidad para cuatro personas. Los baños se encuentran adosados a la misma unidad y son de uso privado

El lugar esta pensado solo para adultos, es pet friendly y permite un contacto directo con la naturaleza sin perder confort. Está abierto todo el año, aunque Miriam, que ya conoce los secretos de la vida al aire libre, aclara: «en verano, otoño y primavera se disfruta más de los mayores placeres: mecerse en hamacas paraguayas, disfrutar de la piscina en verano, hacer fogones, descansar en el bosque». ¡Un verdadero mimo para el cuerpo y el alma!

Los DOS VAGONES fue,  desde 1934, un antiguo tambo reconvertido a comienzos de 2002 en alojamiento Rural.

Es un lugar para desconectarte verdaderamente de todo. El antiguo tambo ya tenía un par de vagones que el anterior propietario utilizaba para alojamiento de familiares y amigos. Miriam decidió abrirlo al público viendo su potencial: Paisaje campestre, un amplio salón para diferentes usos, tranquilidad y sosiego.

Con solo una caminata de 10 minutos pueden visitarse a dos vecinos. Uno de ellos se dedica a exquisitos productos ovinos, sus quesos son reconocidos por su calidad y sabor. En el otro campo lindero se dedican a los  kiwis y subproductos de esta fruta elaborados por Miriam, los que disfrutamos en nuestro desayuno.

El alojamiento es acogedor y original, y el campo un lugar especial para disfrutar del silencio y el verdadero descanso...a solo 90 km de la gran ciudad.

Los furgones de LOS DOS VAGONES son cómodos y acogedores, distanciados unos de otros; tienen una habitación doble matrimonial con salida a una pequeña deck que invita a la contemplación de sembradíos y los animales del campo, y separada de la misma por la cocina comedor completamente equipada, se encuentra la otra habitacion con dos cuchetas.

“En verano, otoño y primavera se disfruta más de los mayores placeres: mecerse en hamacas paraguayas, hacer fogones, descansar en el bosque”.

Hay un sector de chill out en el exterior y el predio tiene pileta y un salón de usos múltiples (desayunos, lectura, juegos o una fiesta).

Tambien una lagunita con muelle y bote a disposición de los turistas. A la hora de cocinar se puede utilizar la propia cocina del vagon, la parrilla del mismo, o preparar menús en horno de barro, disco de arado o en el sector de asadores.

Luego de las caminatas por el campo y las visitas a los establecimientos productores vecinos salimos a recorrer hermosos poblados bonaerenses….

Empezamos por el pequeño poblado Roberto Payró. Está a unos 15 minutos desde Los Dos Vagones. Un pequeño caserío rural donde también se consiguen buenos quesos caseros y hay una vieja pulpería en su calle principal.

Desde ahí seguimos unos 15 minutos más hasta la siguiente estación ferroviaria; Julio Arditi , un poblado de unas 30 casas y pocos habitantes. Hay un centro tradicionalista que promueve la Estación Arditi como paraje para el descanso o degustar una buena carne asada.

El recorrido nos llevó hacia EL Rio de La Plata, y llegamos a Magdalena, ciudad muy amable y prolija, con hermosos edificios. Pegado esta Atalaya, un pequeño poblado veraniego. Allí desemboca el arroyo Atalaya con el Río de la Plata, convirtiendo esa unión en un escenario natural que atrae a quienes disfrutan de cámpings, club de yates y unas vistas hermosas del rio.

Regresamos pasando por General Mansilla, mas conocido como Bavio por ser el nombre de su estacion, otro pueblo típico de la provincia y ya cerca de nuestros vagones.

Podes ver mas info de los alrededores en la nota relacionada; Magdalena, Buenos Aires.

Podes ver mas info de los alrededores en la nota relacionada; Magdalena, Buenos Aires.

Comodidades del Glamping

Actividades Glamping

Avisataje de aves - Laguna con bote - Caminatas - Juegos de mesa, pool, ping pong y sapo - Canchas de voley, básquet y fútbol.

Otros Servicios

Spa - Masajes - Aromaterapia - Reiki - Visitas a establecimientos productores vecinos

Sustentabilidad

Separación, reciclado y reutilización de residuos - Bajo Impacto localización - Productos locales

Consulta la disponibilidad con el Glamping

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