Conocé más sobre este modo de hospedaje que permite disfrutar de experiencias únicas en paisajes soñados.
Glamping, su nombre proviene de la fusión de dos conceptos “glamour” y “camping” y significa una nueva forma de acampar. A diferencia de un campamento tradicional, esta tendencia permite disfrutar de la conexión con la naturaleza desde las comodidades de una habitación de hotel de lujo.
Sin dudas, la propuesta es sumamente tentadora: alojarse en habitaciones ya creadas (no tenés que armarlas como cuando te vas de campamento), lujosas e independientes las unas de las otras; instaladas en parajes inaccesibles y sumamente exóticos. Una opción ideal tanto para los fanáticos del camping como para aquellos que nunca se animaron a la experiencia por no resignar comodidad.
En Argentina, hay una ruta glamping por diversos puntos de la región que proponen desde pasar la noche en la cordillera de Los Andes rodeados de nieve hasta vivir la sensación de dormir en una pirámide de vidrio en medio del bosque frente a un lago patagónico de Villa La Angostura. Pero eso no es todo. Nuestro norte tampoco se queda atrás y ofrece la posibilidad de instalarse en el medio de las salinas de Jujuy en un entorno imponente.
“Comencé hace dos años a visitar glampings y hoy representa un estilo de vida para mí”, cuenta Drea León, una experta en el tema que trabajaba como bloguera de moda y viajaba todos los años al NYFW, pero el ritmo del trabajo y la ciudad le hicieron sentir la necesidad de conectar con la naturaleza. “Lo que más me gusta de este estilo de hospedaje es que te permite conocer lugares inhóspitos, estar en contacto con la naturaleza y vivir experiencias únicas sin perder las comodidades que tendrías en un hotel”, explica.
Leer nota completa ACÁ
