San Fernando es conocida como “Capital Nacional de la Náutica”, por sus diversos clubes, marinas y guarderías de embarcaciones. Ubicado a 28 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, el partido se divide en un área continental y otra insular, las islas del Delta del Paraná.
En la Costanera Municipal se puede disfrutar de un espacio público parquizado, apto para la recreación al aire libre, mientras que desde la amplia franja de 700 metros sobre el río Luján se aprecia el paisaje de las islas y el cercano Río de la Plata. El balneario, además, está equipado con todo lo necesario para pasar un día al aire libre: cuenta con una piscina de 50 x 100 metros, vestuarios con duchas, juegos infantiles, arenero, un amplio sector de parrillas con mesas y grandes espacios para realizar prácticas deportivas.
Las Islas del Delta de San Fernando abarcan un territorio de más de 90 mil hectáreas y ofrecen la posibilidad de desarrollar diversas actividades náuticas. El Delta de San Fernando fue declarado Reserva de Biosfera por la UNESCO, lo cual consolida la región como referente de cultivos orgánicos y variados modos de producción agro-forestal con certificación de calidad ecológica.
Además de las actividades sobre el delta, en San Fernando se pueden realizar recorridas por las viejas quintas de la zona con arquitectura de principios del siglo XX en imponentes edificaciones enmarcadas por la frondosa arboleda. En Avenida del Libertador al 600, actualmente sede de la Dirección de Cultura, se realizan periódicamente exposiciones de Artes Plásticas y diversos talleres. El edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional, en reconocimiento al paso del Virrey Sobremonte, en 1806. Su arquitectura es fiel exponente de la época de las quintas de fines del siglo XIX, que fueron habitadas por importantes familias de Buenos Aires. La construcción data de 1860, de estilo Italianizante con importante portón de hierro por el cual se accede al jardín en el que se conserva un viejo y añoso ombú bajo el cual según cuenta la tradición descansó el Virrey Sobremonte, cuando vino a dar por iniciadas las tareas del Canal artificial.
También se puede visitar el Museo de la Ciudad en la Quinta Santa Cecilia, construida en dos plantas, de estilo románico, conservando su trazado original: sus colecciones atesoran desde un botón y un documento histórico hasta muebles, trajes, mapas, fotografías y diversos objetos de la vida cotidiana de todas las épocas. Al edificio se integra una capilla de estilo neorrománico dedicada a Nuestra Señora de Todas las Gracias, de sencilla ornamentación con una sacristía y un campanario.
El centro cívico del casco histórico fue declarado Lugar Histórico Nacional, recordando la estadía del general Don José de San Martín, al mando del Regimiento de Granaderos a Caballo en 1812.