El glamping siempre ha sido sinónimo de experiencias únicas, pero en los últimos años ha surgido una propuesta que seduce a los amantes de la buena mesa: el glamping gourmet. Esta tendencia combina el lujo de alojarse en plena naturaleza con la posibilidad de disfrutar de menús de autor, clases de cocina y degustaciones de productos locales. En otras palabras, no solo se viaja para descansar, sino también para saborear el destino en cada bocado.
Una nueva forma de viajar con los sentidos
La gastronomía tiene el poder de conectarnos con la cultura de un lugar. Mientras que en la ciudad solemos buscar restaurantes especializados, en un glamping gourmet la experiencia se vuelve mucho más íntima: los platos se preparan con ingredientes frescos, en muchos casos cosechados de huertas propias o adquiridos a productores de la zona. Así, el viajero no solo prueba un menú, sino que también entiende el origen de lo que está comiendo.
Imagina llegar a un domo en medio de viñedos mendocinos y ser recibido con una cena maridada por vinos de la bodega cercana. O despertar en una yurta en el sur de Chile con un desayuno casero donde cada mermelada proviene de frutos recolectados en los bosques cercanos. En el glamping gourmet, cada comida es parte del viaje.
Experiencias que marcan la diferencia
Los glampings gourmet ofrecen mucho más que simples comidas: suelen integrar actividades que enriquecen la estadía. En algunos, los viajeros pueden participar en clases de cocina dictadas por chefs locales que enseñan técnicas ancestrales adaptadas a recetas modernas. En otros, las cenas se organizan al aire libre, iluminadas por velas y estrellas, creando un ambiente que transforma lo cotidiano en extraordinario.
Una de las propuestas más atractivas es el maridaje en entornos naturales. Degustar quesos y vinos frente a un lago, o probar cervezas artesanales elaboradas en la región mientras el sol se oculta detrás de las montañas, es una experiencia difícil de olvidar.
Glampings gourmet destacados en Sudamérica
En la región existen varios ejemplos de cómo la gastronomía puede potenciar la experiencia del glamping.
- En Mendoza, Argentina, algunos glampings ofrecen menús diseñados para acompañar la degustación de vinos locales, logrando un equilibrio perfecto entre terroir y cocina. En Uruguay, cerca de Punta del Este, los glampings gourmet combinan playas tranquilas con cenas de mariscos frescos.
- Y en Colombia, la zona cafetera se ha convertido en escenario de glampings que incluyen catas de café de especialidad junto a experiencias de lujo en medio de las montañas.
Estos destinos demuestran que la comida también puede ser un puente hacia la cultura y el paisaje.
Consejos para vivir un glamping gourmet
En este tipo de viajes, la preparación es importante. Antes de reservar, conviene investigar qué propuestas culinarias ofrece cada glamping: algunos se enfocan en la cocina regional, otros en menús vegetarianos u orgánicos. También es recomendable consultar si se incluyen actividades como talleres de cocina, catas o cenas temáticas.
Dos claves para disfrutar al máximo:
- Abrir la mente y el paladar. La idea es probar sabores nuevos y dejarse sorprender por la creatividad de los chefs.
- Valorar lo local. Cada plato suele contar una historia de la región, desde los ingredientes hasta la forma de prepararlos.
Preguntas frecuentes
¿Un glamping gourmet es solo para amantes de la alta cocina?
No necesariamente. Aunque la calidad gastronómica es alta, las propuestas suelen ser inclusivas, pensadas tanto para expertos en gastronomía como para viajeros curiosos.
¿La experiencia gastronómica está incluida en la tarifa?
Depende del destino. Algunos glampings incluyen todas las comidas en el precio, mientras que en otros se cobra aparte cada experiencia.
¿Hay opciones para dietas especiales?
Sí, muchos glampings gourmet ofrecen menús vegetarianos, veganos o libres de gluten, adaptándose a las necesidades de los huéspedes.
El glamping gourmet redefine lo que significa viajar. Ya no se trata solo de dormir en un entorno natural con comodidades exclusivas, sino de descubrir los sabores que identifican a cada destino. Entre catas de vino, desayunos caseros, cenas al aire libre y talleres de cocina, este tipo de glamping ofrece una experiencia integral que conquista todos los sentidos.
Quienes buscan un viaje que combine descanso, naturaleza y gastronomía de calidad encontrarán en el glamping gourmet la excusa perfecta para salir de la rutina y vivir el lujo de lo simple: comer bien, en un lugar extraordinario.
