En Pueblo Barrancas hay que olvidarse del auto. La consigna es: “Un pueblo para descubrir a pie”. En línea con esta propuesta, el lugar ofrece tiendas de campaña sobre palafitos, arquitectura sencilla y de mínimo impacto que se inserta armónicamente en escenarios naturales con magníficas vistas hacia las barrancas y el mar.
Ubicado en el kilómetro 227,5 de la Ruta 10, Pueblo Barrancas es un emprendimiento ecoturístico de más de 5 hectáreas en La Pedrera, Uruguay, pensado para apreciar la naturaleza virgen. Con su funcionamiento a pleno puede albergar a unas 80 personas, aunque mantiene la funcionalidad y naturalidad de las barrancas y evita impactos negativos sobre el sistema costero.
En medio del bosque y a pocos metros de la playa fue instalado un yurt con capacidad para dos personas, equipado con sommier, baño, ducha con agua caliente, luz eléctrica, frigobar, ventilador y hamaca. También hay varias tiendas de campaña para cuatro personas que se insertan armónicamente en el territorio natural (las instalaciones de implementaron de forma manual, evitando la utilización de maquinaria pesada y el transporte de los materiales se realizó por tracción a sangre).
Una amplia huerta orgánica abastece al restaurante del complejo con una gran variedad de hortalizas, que se suman a la carta de pastas caseras, parrilla y pescado. En Pueblo Barrancas también se realiza tratamiento de aguas residuales, los cables son subterráneos y preocupa el buen uso la energía. Hay que olvidarse de la televisión, aunque sí hay Wifi.
Una amplia huerta orgánica abastece al restaurante del complejo con una gran variedad de hortalizas, que se suman a la carta de pastas caseras, parrilla y pescado.
Rodeada de vegetación autóctona, hay una piscina en un deck de 600 metros cuadrados, con cómodos livings y hamacas. Otra opción es la playa: disfrutar de la arena, el sol, el mar y los atardeceres con licuados del bar Chiringo. En este pueblo ecológico también se puede apreciar la belleza de las ballenas que se acercan a la costa o visitar el observatorio de aves, que se encuentra a pocos kilómetros. Para quienes aman los deportes extremos y adrenalina, en Puerto Barrancas también se puede practicar surf, kitesurf o parapente.
El “manual del poblador responsable” es otra iniciativa a través de las cuales se busca informar a los turistas respecto del cuidado de la flora autóctona y el medio ambiente, una cuestión que atraviesa este proyecto desde su génesis.